Entre trajes de Flamenco, vasos de manzanilla, buenas tapas y, por supuesto, cantar y bailar Sevillanas, la Feria de Sevilla es un entorno ideal para la cordialidad y la amistad.

La Feria empieza oficialmente el lunes a las 12 de la noche, normalmente 2 semanas (a veces una) después de Semana Santa. El gran acto de la apertura oficial de la Feria de Abril es “el Alumbrao”, que empieza todos los años con el encendido del medio millón de farolillos y bombillas, gran parte de ellos en la Portada.  Casi una semana después, la Feria finaliza con una gran muestra de fuegos artificiales, el domingo, de nuevo a las 12 de la noche.

La razón principal para acudir a la Feria es simplemente para pasarlo bien, en compañía de buenos amigos y disfrutando en un entorno de festejo.

Sobre las casetas de la Feria de Abril

Cada una de las más de mil casetas que cuenta la Feria, está montada sobre una base de tubos de metal, tiene el suelo y las paredes de tablas de madera y el techo de lona. Existen casetas de varios tamaños y tipos. La mayoría de las casetas son pequeñas y privadas: de familias, grupos de amigos o empresas. Es importante saber que estas casetas tienen un carácter personal y privado y sólo se puede acceder por ser familiar, amigo, trabajador o invitado. Estar de visita en una caseta no se puede comparar con estar en un bar con un amigo. Hay que interpretarlo más bien como estar de visita en casa de ese amigo. De todas formas, existe una gran hospitalidad y es fácil que se invite sobre la marcha a los transeuntes y forasteros, sobre todo en las casetas de familias o pequeñas empresas.

Las casetas públicas son las de los partidos políticos y de los diferentes distritos de Sevilla. Suelen ser casetas grandes que dan cabida a todos los que no tienen caseta "propia".

Existen ya más de mil casetas, pero la demanda para casetas nuevas es tan alta que se está considerando una nueva localización de la Feria para un futuro no demasiado lejano.

Caballos y enganches

Por la tarde uno no puede perderse el majestuoso paseo de los caballos y enganches. Los hombres vestidos con el típico traje corto, las mujeres con sus trajes de flamenca. La animación en la calle no para en ningún momento, ni de día ni de noche.