"Hagamos una iglesia que nos tengan por locos", declaró el capítulo de la catedral en 1401 cuando decidió derribar la antigua mezquita de Sevilla. Es la tercera catedral más grande del mundo, después del San Pedro en el Vaticano y del San Pablo en Londres.
La Catedral se alza en el emplazamiento de lo que era la Gran Mezquita en el siglo XII. Fue convertida en templo cristiano al conquistar la ciudad Fernando III de Castilla en el 1248.